A finales de abril, Eduardo Alegría y Maite Piérola tuvieron la suerte (así lo expresan ellos mismos) de viajar a Turín para conocer en primera persona los lugares más significativos en la vida de Don Bosco.
Es un viaje enmarcado en lo que la inspectoría salesiana Santiago el Mayor llama “Ejercicios Espirituales para trabajadores de los Centros Salesianos”.
Los protagonistas nos ofrecen sus impresiones
La semana del 14 al 20 de abril hemos tenido la gran suerte de viajar a Turín para conocer in situ los lugares más emblemáticos de la vida de Don Bosco.
El grupo lo formábamos 31 profesores y trabajadores de centros salesianos de la inspectoría de Santiago el Mayor acompañados y dirigidos por un salesiano residente en Roma y gran estudioso de Don Bosco, Luis Rosón.
El ambiente ha sido magnífico y nos ha ayuda, además de conocer en profundidad a Don Bosco y su obra, a reflexionar sobre nuestra actividad docente, siempre teniendo presente el estilo salesiano.
Este curso 23-24 he participado en una jornada de formación en Turín sobre el origen de la obra de Don Bosco, su contexto histórico y su labor desde que nació hasta sus últimos días.
Han sido cinco días intensos con visitas a los lugares que marcaron su vida, conversaciones que enriquecían las explicaciones de Luis Rosón, momentos de oración y reflexión tan necesarios en la tarea diaria de la educación y testimonios muy interesantes sobre la labor educativa y social de los que siguen trabajando en Turín por los jóvenes.
Si tuviera que quedarme con tres ideas destacaría la cercanía de todas las personas que nos han atendido (Luis, la monjita de Cottolongo, el encargado de casa Domingo Savio, el encargado de colegio Don Bosco en Turín…).
En segundo lugar, la visión tan innovadora y avanzada de Don Bosco para poner en el centro de su vida a todos y todas los jóvenes y su intuición como pedagogo. Por último, valorar y reconocer el apoyo incondicional de todas las personas que le ayudaron especialmente Mama Margarita. Su papel fue crucial y siempre estuvo a su lado con pequeños pensamientos positivos para poder superar las grandes dificultades de la época.
Hombre trabajador, con gran capacidad de sacrificio, estudiante incansable, con problemas económicos, visionario y sobre todo con fe interminable.
Ha sido una experiencia inolvidable el poder entender, comprender y aprender más sobre esta gran persona y su entorno.
Gracias por darme la oportunidad de estar allí y hacer este curso. Ha supuesto un gran refuerzo emocional, personal y de conocimiento después de varios años como profesora en la casa salesiana de Sarriguren – Pamplona.
Gracias de nuevo.

