El lunes 6 de mayo a las 6:00 de la mañana comienza la experiencia de movilidad internacional que lleva a Italia a ocho alumnos de 4ºESO acompañados de dos profesores. Es organizado desde las asignaturas de Latín y Economía para alumnado de la opción Humanística. Correspondiente al programa Erasmus+ donde Salesianos Pamplona obtuvo la acreditación y fue becado con un KA-121, esta experiencia consiste en conocer a los alumnos y alumnas con los que han estado trabajando los últimos meses y vivir, in situ, las localizaciones que les pueden hacer comprender mejor la Cultura Romana que han estado aprendiendo en el aula. Y, por supuesto, aprender viajando y conviviendo.
El viaje les lleva en avión hasta la ciudad italiana de Turín. En ella permanecen hasta el jueves 9 de mayo, acogidos en el centro de hermanamiento, Liceo Valsalice. Se trata de una escuela Salesiana llena de simbolismo, puesto que allí estuvo enterrado Don Bosco antes de ser trasladado a la basílica de María Auxiliadora. El colegio es muy bonito: dispone de un museo de ciencias espectacular, y el trato con los salesianos, profesorado y alumnado es excelente. Como suele ocurrir en estos casos, los alumnos de ambos centros salesianos se quedan con ganas de más. Realizan trabajos en grupo, presentan lo que han hecho juntos, visitan Valdocco,etc.
Las tardes se dedican a hacer turismo por la ciudad (Duomo, Museo Egipcio, plazas y calles), hacer alguna compra y buscar alguna pizzería para cenar. Aunque el tiempo no acompañó demasiado es una ciudad muy acogedora y recomendable de visitar. El jueves 9, como decíamos antes, llega el momento de las despedidas. Prometiendo volver a verse y esperando que el proyecto pueda repetirse el curso próximo y seguir en el tiempo, el grupo coge un tren para continuar su viaje. En cinco horas les dejará en Roma, la Ciudad Eterna.
¿Qué decir de Roma? Alojados en el coqueto barrio de Trastevere, son 48 horas bien aprovechadas. Circo Massimo, Coliseo, Foro Romano, Panteón (visitas obligadas en el proyecto de Latín), pero también se visitan la Fontana di Trevi (visita obligada para poder volver), Piazza Navona (un helado en mayo es necesario),y las impresionantes iglesias (Gesú, San Luis de los Franceses, San Juan, Santa María de Trastevere, Santa María la Mayor, San Pietro in Vincoli, San Paolo Fuori y la Boca de la Verdad, por nombrar unas pocas). Y, para terminar, el imprescindible y majestuoso Vaticano.
La vuelta, cansados pero contentos, la hacen también en avión. Llegan el sábado a la noche con una sonrisa en la cara y la sensación de que el viaje ha dado sentido a gran parte de lo trabajado durante el curso.
Sin duda, es un viaje muy bien aprovechado y totalmente recomendable…para repetir el año próximo.¡No se puede hacer más en menos tiempo! ¡Nota de Cum Laude para los alumnos y profesores!