El lunes 2 de mayo a las 6:30 de la mañana comienzó la experiencia de movilidad internacional que llevó hasta el viernes, 6 de mayo, a la localidad francesa de Vals-les-Bains a diez alumnos de 4ºESO (Humanas) acompañados de dos profesores.
Correspondiente al programa Erasmus+ donde Salesianos Pamplona obtuvo la acreditación y fue becado con un KA-121, esta experiencia consiste en conocer a los alumnos y alumnas con los que han estado trabajando los últimos meses y conocer “in situ” localizaciones que les hagan comprender mejor la cultura romana que han estado aprendiendo en el aula y a través de la plataforma etwinning.
Historia y museos
La conexión de dos autobuses les llevó al aeropuerto de Biarritz, desde donde cogieron un avión con destino a Lyon (Francia). Allí, durante aproximadamente 24 horas, pudieron disfrutar de esta magnífica ciudad. Los impresionantes ríos Ródano y Saona con sus puentes, sus plazas señoriales y su ayuntamiento, le Vieux Lyon y la catedral, les traboules y sus rincones con encanto. Pero, sobre todo y siendo uno de los objetivos del viaje, el museo Lugdunum y los teatros romanos. En ellos apreciaron multitud de aspectos sobre la cultura de la Antigua Roma y pasearon por las ruinas de un antiguo teatro y un odeón donde miles de personas disfrutaban de espectáculos.
El martes por la tarde viajaron de Lyon a la localidad de Vals-les-Bains, donde residen sus compañeros franceses. Se trata de una pequeña localidad situada en la zona de Ardeche. Después de un viaje en tren donde van creciendo los nervios llega el momento de conocerles y pasar la primera noche con sus familias. La timidez y el cansancio hacen que vayan pronto a dormir.
Con sus compañeros franceses
El miércoles, estudiantes franceses y españoles con sus respectivos profesores comparten excursión al Pont du Gard, uno de los acueductos romanos más impresionantes y mejor conservados, y a la localidad de Nimes, donde visitan el templo de Diana, le Castellum (donde llegaba el agua a la ciudad desde Pont du Gard), la Maison Carrée y el famoso anfiteatro. Todos disfrutan la oportunidad de visitar estos singulares lugares y de compartir el primer día juntos. Al regreso, cada uno regresa con sus familias de acogida para, ahora sí, conocerse un poco mejor.
Llegó el momento de trabajar un poco y, la mañana del jueves, se dedica a hacer una presentación de nuestro colegio y la región donde vivimos a los alumnos del colegio que estudian castellano. Después, con sus compañeros franceses trabajan cara a cara en el proyecto que llevan haciendo en común de manera virtual durante meses. Pasan juntos la jornada escolar, comen en el comedor de la escuela y, por la tarde, juegan en la gymkana que han preparado los anfitriones para conocer Vals-les-Bains. Noche de despedidas porque el viernes toca madrugar…cenas improvisadas, conversaciones relajadas, promesas de volver a verse,…
El viernes toca deshacer el camino: tren hasta Lyon, avión hasta Biarritz y autobús hasta el colegio. Queda la sensación de que la experiencia se ha hecho corta pero eso nos hace pensar que ha sido buena y que, desde luego, ¡se repetirá!
Sin duda………¡madrugar merece la pena!
Aitor Domench Ocáriz