Andrea y Álvaro son Antiguos Alumnos de Salesianos Pamplona. Forman parte del programa de embajadores de la FP Dual y el viernes pasado eran protagonistas de un amplio reportaje sobre el tema, publicado en Diario de Navarra.
Recogemos aquí sus entrevistas y el reportaje completo. Página 1 y Página 2
ANDREA BAUTISTA GRADO DE PRODUCCIÓN POR MECANIZADO: “No pasa nada si teequivocas; siempre hay tiempo para cambiar”
Andrea Bautista Ibarrola, de 24 años y vecina de Pamplona, siempre ha sido muy buena estudiante. Cursó ESO y Bachiller en el IES Basoko, pero cuando terminó no tuvo claro qué camino seguir. Se terminó decantando por estudiar en la Universidad de Zaragoza el grado de Ingeniería Industrial en Diseño Industrial y Desarrollo de Producto.
“En realidad no me convencía, pero algo tenía que elegir”, reflexiona. Fue en el segundo año de carrera cuando decidió dejarlo. “Me di cuenta de que no me gustaba.
Estaba estudiando una cosa que no me llenaba. ¿Para qué iba a seguir?” Aún no sabía que aquella decisión le iba a terminar conduciendo hasta la FP Dual. En concreto, hasta el grado superior de programación de la producción en fabricación mecánica que ofertaba Salesianos y que había conocido porque era el que estaba estudiando su primo.
“Mis padres lo entendieron y desde el primer momento me apoyaron. ¡Si su hija les dice que lo que está estudiando no le gusta y quiere hacer otra cosa qué van a hacer!”.
Andrea hizo las prácticas en Microlan Aerospace, dedicamos principalmente al mecanizado de pequeñas y medianas series en máquinas, y allí sigue. Ahora, con contrato indefinido y recién independizada, algo poco habitual en jóvenes de su edad. Se siente tan satisfecha de lo conseguido en tan poco tiempo gracias a la FP Dual que ha decidido formar parte de la red de embajadores “para motivar” y dar a conocer este modelo de aprendizaje.
“Siempre fui muy buena estudiante y nunca se me había pasado por la cabeza ni entraba en mis planes hacer una FP Dual. A todos aquellos jóvenes que ahora están dudando, les diría que no tengan miedo a equivocarse porque siempre se está a tiempo de cambiar para hacer otras cosas. Con 17 años hay muy poca gente que sepa lo que quiere hacer el resto de su vida”.
En su caso, le había influido su entorno, “Que mi hermana y todas mis amigas fueran a la universidad me conducía ahí pero en realidad no quería”. Lo que le gustaba era “la práctica” y terminó encontrando su espacio en la FP Dual. “Allí es todo muy manual y aprendes a madurar.
Estás casi un año en una empresa aprendiendo ese oficio mientras que en la universidad todo es demasiado teórico”. En Microlan Aerospace Andrea se encarga de preparar máquinas para hacer las piezas que les piden los clientes. “Somos 40 trabajadores y cinco chicas” Ubicada en el polígono de Areta, en Huarte, y dedicada a la mecanización de todo tipo de piezas prismáticas o cilíndricas para sectores tan variados como la aeronáutica y aeroespacial, las energías renovables, los automatismos, los sistemas de fijación y la investigación, entre otros, recibió recientemente el accésit a la Formación y Empleo del Premio Pina Navarra 2021 gracias en buena medida a las prácticas que estudiantes como Andrea vienen realizando en su empresa.
ÁLVARO OLAGÜE JUSTICIA CURSÓ UN GRADO SUPERIOR EN MECÁNICA:“Hacer un superior es fácil; no hay que tener miedo, pero sí ganas”
A sus 21 años, el pamplonés Álvaro Olagüe Justicia ya sabe lo que es cambiar de trabajo para acceder a otro con mejores condiciones. Mecanizados IDT, ubicado en el polígono industrial de Areta y con más de 20 años de trayectoria en el mecanizado de piezas y el producto completo, le llamó cuando tras finalizar un grado superior de la rama de mecánica en Salesianos se acababa de incorporar a un taller de Beriáin. La oferta era mejor y Álvaro no se lo pensó. Aún no tiene contrato fijo, pero llegará.
Tuvo claro desde pequeño que lo suyo era la FP. “Mi padre es técnico eléctrico y llevo toda la vida echándole una mano”. Pese a ello y a haber repetido segundo de Bachiller decidió hacer la EvAU “por si acaso”.
Pero su verdadera historia la empezó a escribir cuando llegó a Salesianos para cursar un grado superior de la rama de mecánica: programación de la producción en fabricación mecánica. “Esto no es como elegir qué ingeniería hacer. Hay tantos grados que tienes que proponértelo para que no te guste ninguno”. Le tocó estrenar centro, el de Sarriguren, y taller, pero lo mejor, asegura, llegó cuando empezaron “las prácticas”. “En la FP Dual la teoría y la práctica van de la mano. ¿Te imaginas quedarte sin hambre leyendo el menú? Yo no”.
Cuando describe lo vivido en aquellos meses en los que tuvo “que dar el callo en la empresa y en clase” le cuesta explicarse. Dice que sintió “agobio”, pero, también, “emoción” por eso de entrar en contacto por primera vez en el mundo laboral. “Tuve la suerte de caer en un taller de Ansoáin en el que estaba encantado. Nunca me costó ir a trabajar. Me resultaba mucho más difícil llegar a casa y ponerme con lo de clase”.
Cuando terminó las prácticas no pudo quedarse trabajando allí, “Hacer un superior es fácil; no hay que tener miedo, pero sí ganas” pero sus jefes le propusieron para otro empleo (el taller de Beriáin en el que llegó a trabajar) y también desde Salesianos le llegó la oferta. Aún no sabe lo que es estar en paro. “Después de terminar el ciclo sólo tuve tiempo para tomarme unas pequeñas vacaciones y hacer algo de papeleo, nada más. Le diría a la gente que no le tenga miedo a la FP Dual.
Hacer un superior es algo que si entras con ganas y trabajando se saca con facilidad”. En Mecanizados IDT Álvaro está pudiendo aplicar todo lo que aprendió cuando estuvo de prácticas. “El método de trabajo y la máquina es diferente, pero está siendo más una adaptación que un aprendizaje porque trabajo en algo que va de la mano con lo que he estudiado”. En su cuadrilla sólo trabajan dos: él y un amigo que hizo dos ciclos superiores. “Se nota mucho cuando salimos por ahí”. Se siente “privilegiado” y cree necesario romper “tabúes” sobre el ciclo superior. Por eso, explica, decidió unirse a la red de embajadores de la FP Dual. “Mucha gente todavía piensa que estudias cuatro tonterías y te pones a trabajar, pero no es así. Encuentras trabajo pero sigues aprendiendo cada día. En la rama en la que estoy, si no te adaptas continuamente te acaban comiendo”.