¡¡¡Gracias Josemari!!!

En la misa de las siete de la tarde del domingo 24 de noviembre de 2019, presidida por el párroco Josemari Aicua, tuvo lugar la entronización de María Auxiliadora en la parroquia de San Francisco Javier.

Los salesianos le habían cedido una imagen de la Virgen -la que se sacaba en procesión por el patio del colegio el día 24 de mayo- para que la gente mayor no tuviera que ir a Sarriguren para ponerse bajo la protección de María Auxiliadora.

Que eso fuese posible, el que María Auxiliadora se quedase en medio de ciudad, fue gracias al párroco de San Francisco Javier, Josemari Aicua. Desde que los salesianos iniciaron el traslado al Valle de Egüés, Josemari manifestó su deseo y su ilusión de que la Virgen de Don Bosco permaneciese en la que, como él decía, había sido “su parroquia”. Para Ella escogió un ‘sitio especial’, cerca de la entrada, para que los devotos la saludasen nada más entrar en la iglesia.

Cuántas veces, a lo largo de casi veinte años, había asistido él a la fiesta de María Auxiliadora en el colegio. Cuántas veces, incluso, había predicado en su Novena. Por ello, no quería que muchos vecinos de Segundo Ensanche de Pamplona se quedaran “huérfanos” de su Madre Auxiliadora.

Otro detalle más de su amor por María Auxiliadora fue su generosa disposición cuando la Asociación de María Auxiliadora –ADMA– le solicitó una sala en los locales parroquiales para las reuniones mensuales de la Asociación. Todo fueron facilidades.

La Familia Salesiana de Pamplona, toda, está y estará siempre inmensamente agradecida a este sacerdote, amigo entrañable, párroco entregado, y gran admirador de Don Bosco.

La pena que todos hemos sentido con su muerte, se traduce desde estas líneas en un profundo y sincero ¡Gracias, Josemari! En la memoria de ADMA-Pamplona siempre recordaremos tu sonrisa y tu afecto.

Que María Auxiliadora te recoja en sus brazos de Madre.

 

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