La clase de 3ºA y 3ºB hemos podido disfrutar de la Semana Verde los días 2,3 y 4 de abril. Fuimos de la mano de los profesores Nacho Pache y Diego Pandilla, quienes han sido unos magníficos compañeros de viaje.
El primer día, al llegar, fuimos directos a la actividad de tirolinas. Consistía en 4 tirolinas que atravesaban los aires de Baztan Aventuras. Mientras nos daba el viento en la cara, disfrutábamos de unas impresionantes vistas a la naturaleza y a nuestros compañeros que iban por delante. Al tirarnos todos fuimos a la zona del parque a comernos nuestros bocatas.
Unas horas después, en el mismo parque, nos tocaba ir a la zona donde haríamos la Gran Vía Ferrata, una especie de escalada por una montaña, siempre seguros con un arnés y mosquetones. El recorrido era de aproximadamente un kilómetro lleno de diversión.
Al día siguiente pasamos la mañana en el parque de Bertiz que estaba al lado del hostal, haciendo arborismo. Consiste en pasar de árbol a árbol por unas plataformas/obstáculos de distintos tipos, y para acabar el nivel te tirabas por una tirolina para regresar a tocar el suelo. Hubo un poco de txirimiri, pero no nos impidió echarnos unas risas por las alturas.
La siguiente actividad fue de agua, descenso de cañones. Para hacerlo más entretenido los monitores prepararon una pequeña Vía Ferrata y un poco de rápel para hacer tiempo. Y para empezar a lo grande la actividad comenzabas bajando por un tobogán y/o saltando desde varios metros de altura al agua. El trayecto por el agua constaba de toboganes y varias piedras un poco resbaladizas. El único problema es que el agua estaba helada, a pesar de los neoprenos.
El último día, como despedida, realizamos kayak por el río que pasaba por el pueblo en el que nos alojamos. Al principio nos dieron una pequeña clase y la pusimos en práctica en el agua. Algunos empezaron con el pie izquierdo, pero al final todos controlamos los remos e incluso, algunos, fuimos capaces de hacer caballitos o remar de pie.
Por último, nos gustaría agradecer a ambos profesores que estuvieron a nuestro lado en todo momento si necesitábamos algo. Fueron muy atentos incluso a horas de la madrugada, y comprendieron que como adolescentes que somos requerimos de un tiempo de diversión por la noche.
En conclusión, fue una experiencia inolvidable que le recomendamos a cualquier persona que tenga la oportunidad de ir. No te preocupes si crees que no requieres de las cualidades físicas necesarias, porque siempre hay desvíos y alternativas que se adaptan a tus necesidades.
